Seleccioná el peso adecuado.
Si buscás fuerza o potencia, podés complementar con pesos mayores de la línea Rudem.
Postura correcta.
Mantén la espalda recta, el abdomen firme y los pies separados al ancho de hombros.
Antes de iniciar cualquier movimiento, asegúrate de tener una base estable.
Superficie de uso.
Utiliza pisos antideslizantes o alfombrillas de entrenamiento para mayor seguridad.
Evitá entrenar sobre superficies irregulares.
Mantenimiento del equipo.
Limpiá el mango con un paño seco después del uso.
Guardá la en un lugar seco y sin humedad.
No dejes caer el equipo desde altura para evitar deformaciones.
Frecuencia de uso recomendada.
Podés entrenar entre 3 y 5 veces por semana, alternando días de descanso y ejercicios complementarios como movilidad o estiramientos.